Termita subterránea

Reticulitermes sp.
termitas-subterraneas

Descripción:

Qué es: Insectos xilófagos con organización eusocial, que construyen sus nidos bajo tierra, de ahí que se les llame termita subterránea. Es la especie más común cuando se detecta esta plaga, causando aproximadamente un 80% de los daños. Sus colonias se clasifican en castas, en las que encontramos los reproductores primarios (la pareja real: el rey y la reina), secundarios (neoténicos), obreras, soldados, ninfas...

Clasificación: Las termitas subterráneas son termitas superiores, ya que, dentro de los termes, son de las más evolucionados. Aun así, proceden de una línea evolutiva con una constitución primitiva del orden Blattodea. En la península Ibérica se encuentran dos especies: Reticulitermes grassei y R. banyulensis. Estas dos especies son autóctonas juntamente con Kalotermes flavicollis, además en las Islas Canarias se han detectado 3 especies más:Kalotermes dispar, Bifiditermes rogierae y Eutermes canariensis.

Morfología: Son insectos eusociales, organizando las funciones del termitero según las castas. Hay 3 castas principales (reproductoras, obreras y soldados) y cada casta presenta una morfología distinta o algún carácter singular. Las termitas tienen el cuerpo dividido en 3 partes: cabeza, tórax y abdomen. En la cabeza encontramos las antenas rectas (no acodadas como las hormigas), los ojos compuestos (aunque no todas las castas los presentan) y los ocelos. Además, también encontraríamos el aparato bucal, que en las termitas soldado está tan modificado que les impide alimentarse por sí mismas. Entre el tórax y el abdomen no encontramos un estrechamiento cómo veríamos en los himenópteros (hormigas, abejas, avispas...), aunque se distinguen ambas partes porque el abdomen es más ancho. El tórax tiene 3 partes: pronoto (en Reticulitermes esta placa es más bien redondeada mientras que en Kalotermes o Cryptotermes es claramente rectangular), mesonoto i metanoto. De cada segmento sale un par de patas (3 pares en total) y un par de alas a excepción del pronoto (2 pares en total), aunque sólo lo presentan la casta de las reproductoras en el momento de la salida masiva en primavera. Las alas son del mismo tamaño (característica del infraorden Isoptera), de color ahumado y con venaciones longitudinales más oscuras. El abdomen tiene 10 segmentos o esternitos y es más ancho y corto, lo que otorga a la termita subterránea un aspecto más redondeado que las termitas de la madera seca. Cada casta tiene una o varias características que la definen y la diferencian de las otras. Por ejemplo, las reproductoras primarias son las más grandes, miden entre 8 y 10 mm, son las únicas que presentan alas, que sobresalen del cuerpo, y éstas se pierden fácilmente por una línea de sutura quedando solamente un mesonoto con unas escamas triangulares. Además, esta casta es la única que presenta un color de cuerpo más oscuro, marrón casi negro, para protegerse de la luz cuando salgan a realizar los vuelos nupciales. Por regla general, las termitas son blancas o crema, por eso se han ganado el nombre popular de “hormigas blancas”.Las termitas soldado están más esclerotizadas, tienen una cabeza marrón cuadrangular mucho más grande y oscura que el resto del cuerpo (crema), y unas mandíbulas súper desarrolladas (negras). No presentan ojos compuestos y su tamaño varía, no solo en función de la especie, sino también dentro de una misma colonia se pueden encontrar soldados de diferente tamaño. Finalmente, las obreras, son la casta más abundante dentro de una colonia. Son de color crema, o blanco y son tan pequeñas que se transparenta su abdomen si tiene comida o no dentro. Miden entre 4-6 mm de longitud, no presentan alas ni ojos compuestos y sus antenas tienen entre 14 y 17 segmentos. Pueden alimentarse por sí solas desde la 3a muda. Esta casta tiene diversas funciones: construcción y mantenimiento del nido (estructuras, galerías, cámaras...), búsqueda y recolección de alimento, cuidar de la prole y ayudar en las mudas. Por tanto, se puede considerar obrera cualquier termita (aunque no sea madura) que haga estas funciones, es una casta “neutra”. A parte de las reproductoras primarias, obreras y soldados, también encontramos a los neoténicos (reproductores secundarios) y diferentes estados ninfales. Los individuos neoténicos proceden de ninfas u obreras, un abdomen algo más largo (alcanzan los 12 mm) y tienen la capacidad de poner huevos, aunque en menor medida que el rey y la reina. Suele haber una gran cantidad de neoténicos, que ayudan a aumentar la colonia y se distinguen por su color más oscuro que las obreras y soldados. Además, pueden sustituir al rey, a la reina o a ambos, si la pareja de reproductores primarios desapareciera.

Ciclo Biológico: Reticulitermes sp. suele liberar sus individuos alados (fértiles) en primavera. Al salir, estos reproductores primarios realizan los vuelos nupciales para dispersarse un poco, aunque no son muy buenos voladores y no se alejan mucho. Una vez llegan al suelo pierden sus alas por la línea de fractura y las hembras, elevando el abdomen (y se presupone que, segregando feromonas), atraen a los machos para formar la pareja real. El rey y la reina buscarán el lugar apropiado para construir la cámara nupcial (puede ser madera o directamente el suelo), donde copularán y la hembra pondrá los primeros huevos (10-12 unidades) que eclosionarán 2-3 semanas después. Son insectos hemimetábolos, por tanto, pasarán por la fase de huevo, diferentes etapas ninfales y finalmente el adulto. Son los únicos insectos sociales que presentan una metamorfosis incompleta. Las dos primeras mudas se les llama larvas, al resto ninfas. Reticulitermes presenta 7 estados ninfales. El rey y la reina cuidarán de su prole hasta que pueda alimentarse por sí misma (a partir de la tercera muda), y una vez haya madurado lo suficiente, la pareja real se dedicará exclusivamente a poner huevos, y el abdomen de la reina se hipertrofiará hasta llegar a los 2 cm (otras especies pueden llegar a los 14-15cm). 48.000 huevos es el promedio que pone una reina de Reticulitermes al año. En la primera puesta sólo saldrán obreras, y a medida que crezca la colonia, empezarán a diferenciarse en las diferentes castas. La pareja real es bastante longeva, unos 10 años, pero en cautividad pueden llegar hasta los 25 o más. Las obreras y soldados suelen vivir unos 5 años.

Comportamiento: Son de naturaleza lucífuga, por tanto, a excepción de los individuos alados, que son los únicos oscuros y preparados para el medio exterior, el resto de termitas evitarán la luz y se mantendrán ocultos en el interior del termitero o en galerías interiores como en estructuras parecidas al barro construidas por ellas mismas (mezcla de tierra, saliva y deyecciones líquidas). Cuando se detecta comida, las obreras comunican el camino al resto de la colonia mediante feromonas, e incluso las soldado, golpeando el camino, potencian ciertas vías. Construyen nidos difusos, con varias cámaras interconectadas mediante galerías. De este nido se ramifican galerías en busca de alimento y para expandir el nido. En su interior se reparten los diferentes individuos que están tan organizados (eusociedad) que se puede considerar un superorganismo, donde cada una de las castas tiene su función. La pareja de reproductores primarios se centra en la puesta de huevos y siempre se situarán en la cámara del nido, que suele ser la central, con una elevada humedad y temperatura constante. De esto se encarga el rey, más activo que la reina, que se pasea por las diferentes cámaras, muchas veces arrastrando a la hembra, para buscar la óptima. Los neoténicos contribuyen en el incremento de la colonia, aunque sus puestas sean menores. Estos reproductores secundarios pueden provenir de obreras (neoténicos ergatoides, sin alas) o de ninfas (neoténicos braquípteros, con alas), y pueden sustituir a la pareja real si ésta faltase. Si se produjera una fragmentación de las galerías y quedarán unos cuántos individuos aislados, los neoténicos también podrían asumir la función de reproductores primarios en esa nueva colonia segmentada. Los soldados protegen la colonia frente a los depredadores (generalmente hormigas) y están más presentes en los extremos de las galerías (protegiendo las entradas al termitero), cuidando a las larvas y como guardaespaldas, acompañando a las termitas aladas al exterior. Las obreras se encargan de todo lo demás; buscar, recolectar y alimentar (mediante trofolaxia) al resto de la colonia; también se encargan del cuidado de los huevos y las larvas, así como del rey y la reina, de la construcción de las cámaras y galerías del nido, del mantenimiento de éstas, ayudando en las mudas...

Hábitat y Distribución geográfica: Distribuido por todo el hemisferio norte, Reticulitermes es la principal plaga de termitas en América del norte, Europa y Asia. En la península Ibérica encontramos básicamente dos especies: R. grassei (originaria de Andalucía) y R. banyulensis (originaria de Cataluña). R. grassei se extendió desde Andalucía hacia el Norte, ocupando casi todo el territorio español, mientras que R.banyulensis se mantuvo en la costa de Mediterráneo (Cataluña y Valencia). Actualmente R. banyulensis se está extendiendo hacia occidente, compartiendo territorio con R. grassei. Visualmente no hay diferencia entre ambas especies, se necesita un análisis de ADN nuclear para distinguirlas. No encontramos Reticulitermes en altitudes superiores a los 2.000m, así que es difícil verla en los Pirineos. Necesita un alto grado de humedad y ambientes cálidos, con una temperatura casi constante y las zonas costeras proporcionan ambos factores. Construye nidos difusos, no centralizados, con diversos núcleos dispersos, lo que ayuda a que se expanda la colonia, y las galerías se ramifican en busca de alimento. En la Naturaleza, las termitas son beneficiosas ya que desarrollan un papel fundamental en la destrucción de árboles caídos, degradación de la celulosa y descomposición de los bosques en general. Gracias a la acción del hombre y la construcción de ciudades, las termitas han prosperado en ambientes demasiado fríos para ellas en condiciones naturales, trayendo con ellas su poder de destrucción.

Importancia Sanitaria y Riesgos: Las termitas no transmiten enfermedades como las cucarachas, ni muerden, ni tienen aguijón para picar, de hecho, son animales muy pequeños, blandos e indefensos. El problema reside en su alto número de individuos que conforman una colonia y la alta capacidad de destrucción que tienen. Cuesta mucho detectarlas porque se esconden de la luz, y para cuando se detectan ya hay un daño considerable. Hay ciertos indicios que nos ayudan a detectarlas como pueden ser los túneles de barro que construyen, la enjambrazón de las termitas aladas (que muchas veces se confunden con hormigas), o bien las lesiones producidas en las maderas que atacan. Estas lesiones se pueden detectar por cambios de color en la madera, ondulaciones en la superficie o incluso la desaparición de la propia estructura. Aunque sean insectos pequeños, su trabajo constante y el gran número de individuos que conforma una colonia pueden llegar a derrumbar casas. Las termitas son las plagas que más daños causan a nivel mundial y económicamente hablando, las pérdidas anuales son millonarias. En la construcción puede afectar cualquier estructura de madera o que contenga celulosa, como por ejemplo vigas, marcos, ventanas, parquet, escaleras o incluso armarios o tallas antiguas de madera (obras de ebanistería). En las edificaciones, no sólo destruyen estructuras de madera o celulósicas, también dañan otras estructuras en casas construidas de ladrillo, cemento y hormigón, produciendo grietas en los materiales para crear sus túneles. También puede provocar daños en la agricultura, afectando especialmente a la vid, tanto en injertos como en cepas secas próximas a morir.

Plaga: La alta capacidad reproductora de la reina (promedio de 48.000 huevos/año) y la contribución de todas las reproductoras secundarias hacen que esta plaga sea muy numerosa, y por tanto difícil de erradicar. Las colonias, que se comportan como un superorganismo, pueden estar constituidas por 200.000 – 2.000.000 de individuos. Además, son colonias que tienen una organización eusocial, lo que les confiere un comportamiento optimo en sus puntos de ataque y si a eso le sumamos su difícil detección, lo mejor es eliminar lo más pronto posible y de forma correcta la colonia. Para esta especie no funcionan los tratamientos químicos para crear barreras, ya que muchas veces lo que se obtiene es la diseminación de la colonia extendiendo el problema. El sistema que mejor funciona, probado científicamente, es el tratamiento mediante cebos, en el que las termitas se alimentan del insecticida que les impide la muda, provocando así su muerte al no poder desarrollarse. Además, como practican la trofolaxia (boca- boca, ano- boca), pueden repartir ellas mismas el insecticida al interior del termitero.

Tratamiento:

Existen varios sistemas de lucha contra las termitas, dependiendo de la especie que provoca la afectación, para lo que valoraremos la situación y elegiremos el tratamiento más adecuado a cada entorno y circunstancia.

Tratamiento ecológico con el Sistema Sentritech

  • Sistema innovador en la lucha contra las termitas subterráneas, basados ​​en la difusión de un cebo insecticida a la totalidad de individuos de la colonia: el hexaflumurón.
  • El Hexaflumurón es un regulador de crecimiento de los insectos, que inhibe la síntesis de quitina, principal componente del exoesqueleto.
  • El hexaflumurón es un producto no tóxico y específico para insectos, sin efectos nocivos para el medio ambiente.
  • El tratamiento consta de cuatro etapas: Inspección técnica, instalación de estaciones, control y eliminación de la colonia y mantenimiento.
  • Constantemente se adaptará la metodología SENTRITECH en función de las características de la colonia de termitas (tamaño estimado, radio de acción, nivel de actividad, …) y de las particularidades de la construcción.
  • Es el único sistema con 5 años de garantía que se lo otorgamos solidariamente el aplicador del sistema SANIAM CÉNTRICO SANIDAD AMBIENTAL SL, el importador SANITRADE, SL y el desarrollador y fabricante del sistema SENTRITECH DOW Agrosciences IBÉRICA.
  • El sistema SENTRITECH garantiza tanto material como sea necesario durante el contrato, sin coste añadido.

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Tratamiento químico

  • Tratamiento para el control de las termitas de la madera seca.
  • Tratamiento basado en la aplicación de un producto químico específico en forma de gel que mejora la penetración y la distribución del producto.
  • El tratamiento del interior de las vigas, se realizará mediante tacos inyectores que se caracterizan por contener una válvula que evita el retroceso del producto una vez inyectado, garantizando en todo momento la penetración del producto dentro de la madera y, por lo tanto la correcta impregnación.
  • El tratamiento exterior de las vigas, se realiza mediante una impregnación del producto ya sea con pulverización o pincelado.
  • La penetración del producto depende en gran medida de la presión con la que se aplique, así es necesaria la ayuda de pistolas con grupos de presión mecanizada.
  • Con la realización de un tratamiento químico, no sólo eliminamos cualquier plaga activa de su interior, sino que prevenimos que esta madera sea atacada mientras el producto permanezca activo.
  • Garantía de 5 años.

Si crees que este es tu problema, no dudes, contacta con nuestro equipo de expertos.